Constructor que pasó por Las Grutas tildado de “estafador” en el Alto Valle
Es Claudio Borquez, quien hace años se dedicó a la construcción de piscinas en la villa balnearia. Su honestidad seriamente cuestionada.
Un constructor que hace algunos años se
radicó en Las Grutas y entre otros servicios ofrecía la construcción de
piscinas exhibe su honestidad seriamente cuestionada en Cipolletti.
Es Claudio Borquez, quien tenía un local comercial en la calle Ingeniero Jacobacci, en la salida al acceso sur de la villa turística, donde se rumorea que no dejó el mejor recuerdo.
Desde hace tiempo que su nombre aparece en las páginas de policiales en los medios del Alto Valle, pues se ha involucrado en distintos delitos vinculados a la edificación de viviendas y otras obras.
La última noticia la publicó ayer el diario lmcipolletti.com.ar, y se refiere a que Borquez, caratulado como “conocido estafador cipoleño”, no cumplió el compromiso de resarcir a las víctimas de una estafa que maquinó, y que a pesar de todo no irá a la cárcel debido a una “interpretación benigna de la ley en relación con el delito de estafas”.
Destaca el matutino que “Las víctimas tendrán que insistir en su reclamo en el Fuero Civil”.
De acuerdo con fuentes allegadas a la investigación citadas por LMC, “el hombre que acumula causas penales en Neuquén y esta provincia no deberá cumplir las penas de prisión impuestas por tribunales locales (foto).
Desde la fiscalía había intención de que Borquez cumpliera uno de los castigos que recibió en el último juicio, pero se encontró con un criterio distinto del juez Guillermo Baquero Lascano”.
El estafador –agrega el medio- tuvo que volver esta semana a los tribunales de Urquiza y España luego de que varias de sus víctimas concurrieran a las oficinas del Ministerio Público a informar que no había cumplido con lo pactado: pagarles una suma periódica de dinero hasta cubrir el total del perjuicio que les provocó.
En la audiencia se confirmó que Borquez no había pagado lo que correspondía y el fiscal fue decidido a pedir su detención inmediata. Sin embargo, se encontró con la oposición del defensor particular y del propio juez, que privilegió la mirada contemplativa de la ley en materia del delito de estafas, apuntaron las fuentes.
La parte acusadora estuvo a cargo del fiscal Oscar Cid, quien estuvo acompañado por una de las víctimas. Ante la decisión del magistrado, las personas perjudicadas por Borquez deberán recurrir a la Justicia civil y esperar alguna respuesta concreta a denuncias que tienen una antigüedad no menor a cuatro años.
Promueve arreglos y no cumple
Lo llamativo de Borquez es que enfrentó varios procesos y en todos los casos recurrió a la estrategia del acuerdo, con un compromiso de pago semanal y mensual por montos que no bajaban de los 20 mil pesos.
En uno de los hechos, donde las víctimas fueron seis familias, había dado su palabra para abonar casi medio millón de pesos; el tiempo pasó y se limitó a entregarles unos exiguos $80 mil.
Uno de los primeros expedientes que involucraron a Borquez tuvo relación directa con la firma Relieve Arquitectura y Servicios del Grupo Antares SRL, que ofrecía la construcción de viviendas en un plazo no mayor a los 90 días.
En ese marco, pedía un adelanto y el pago de cuotas. Así fue como estafó a un vecino por $130 mil, supuestamente destinados a la compra de materiales.
De forma sucesiva, cayeron otras víctimas en las manos del hábil cipoleño y en la mayoría de las denuncias, juezas como Florencia Caruso y Sonia Martín no dudaron en procesarlo por estafas.
Por otra parte, los fiscales no ocultan su malestar por los incumplimientos de Borquez y en las últimas audiencias coincidieron en requerir penas efectivas. En un juicio celebrado hace poco más de un año, Santiago Márquez Gauna solicitó un castigo de tres años y tres meses de cárcel.
