Rescataron a dos hombres que remaban en un kayak al sur de Las Grutas
Fue hace minutos y a unos 4 kilómetros de la costa. No podían regresar por el intenso oleaje y uno de ellos se tiró para volver a nado.
San Antonio Oeste. Dos
hombres que navegaban en un kayak en la zona de El Sótano, al sur de Las
Grutas, fueron rescatadas hace minutos por efectivos de Prefectura Naval y
Guardavidas del municipio local.
Ambos se encuentran en buen estado de salud, aunque uno de ellos –que estuvo cerca de una hora a la deriva- debió ser trasladado al hospital por un principio de hipotermia, informó Tito Maza, el experimentado Guardavidas que trabaja en la Tercera Bajada.
El operativo se desplegó poco después de las 17.30, cuando en el número de Emergencias de Prefectura (106), recibieron un llamado que alertaba que dos personas habían sido arrastradas mar adentro.
En principio concurrió un equipo del cuerpo municipal a bordo del gomón propio, y encontraron a unos 4 kilómetro de la costa a un hombre a bordo de una canoa de plástico.
Al parecer el intenso viento y oleaje que se registraban en ese sector, que provocan los temidos “corderitos”, habrían hecho perder estabilidad a la embarcación.
El náufrago contó que su compañero se había arrojado al agua con la intención de volver a nado, pero luego lo perdió de vista.
Maza relató que búsqueda fue angustiosa, pues el estado del mar complicaba la tarea.
Cerca de 45 minutos después lograron divisar una mancha que se agitaba. Era el chaleco salvavidas que usaba el hombre, y agitaba para que lo vieran.
Ambos fueron trasladados a tierra hasta la Tercera Bajada, donde los esperaba el resto del equipo para coordinar el traslado al centro asistencial.
Poco después una moto de agua de Prefectura trajo el kayak (foto).
Una gran cantidad de gente se acercó a presenciar la llegada de los rescatados, que evidenciaban haber sufrido una experiencia desesperante. Hay videos y fotos en el Face que muestran el momento.
Respecto a los rescatados, no se pudo determinar si son turistas o residentes.
Supuestamente ocuparían una de las últimas viviendas construidos en ese punto de la costa, ubicado a unos 8 kilómetros al sur.
Habrían sido sus esposas quienes pidieron ayuda, cuando advirtieron que el mar se llevaba el pequeño bote y se volvía invisible en el horizonte.