El médico y diputado nacional Sergio Wisky dijo que hace más de 20 años se comprobó que, al menos en esta región, el hanta se contagia no sólo por contacto con ratones colilargos sino también de persona a persona.

Desde entonces se modificaron las prácticas de atención médica, que ahora incluyen el uso de barbijos especiales, guantes y camisolines esterilizados y descartables.

“Son medidas universales para estos casos y ya no hubo más contagios dentro del sistema sanitario”, aseguró.

Wisky era director del hospital de El Bolsón en 1996 cuando contrajo hanta y logró superar la enfermedad.

“En ese momento no se tomaban todos los recaudos y yo me contagié con un paciente -relató-. Lo intubé y me saltó líquido a la cara”.

Según el médico la capacidad del virus de contagiar a otras personas “depende de la etapa de la enfermedad” y actualmente es difícil el contagio en una práctica médica. Por eso la prevención, cuando se detecta un caso, se circunscribe al grupo familiar y allegados directos del enfermo.

Ante la sospecha concreta se debe consultar de inmediato al hospital, que dispone las medidas de “bloqueo epidemiológico” con todos los contactos cercanos, explicó Wisky.

Señaló que el tratamiento en hospital requiere cierta complejidad y “terapia intensiva cerca”, porque “alrededor del 40 ó 50% de los pacientes requieren asistencia respiratoria”.

DeBariloche