El Instituto de Formación Docente Continua más grande de Río Negro está habilitado desde ayer en Roca.

La inauguración del nuevo edificio, emplazado en el barrio Unter, fue celebrada por los 1.700 integrantes de la comunidad educativa de la institución y también por autoridades nacionales y provinciales que llegaron para el acto.

Pero no fue cómoda la estadía del titular de la cartera educativa nacional. Su discurso fue interrumpido por gritos y cánticos de un grupo de docentes, estudiantes y vecinos, en señal de protesta por diferentes medidas del gobierno nacional.

Luego de cinco minutos –en los que Finocchiaro respondió a los manifestantes, pero no logró calmarlos– el mensaje oficial concluyó y el integrante del gabinete de Mauricio Macri se retiró del predio.

Los reproches que llegaron desde el público no fueron los únicos que escuchó el ministro.

En el inicio del acto, el director del IFDC de Roca, Fernando Samuel, también dejó asentadas sus críticas. “Mientras en otros distritos se cierran institutos de formación docente, se recorta el presupuesto, hay ahogo financiero, hoy nosotros estamos celebrando este logro”, planteó.

Samuel ubicó al nuevo edificio como una “conquista” y aseguró que ese logro “nos obliga a continuar el camino que venimos transitando, basado en la defensa de la educación pública y de los derechos humanos”.

“Este espacio es fruto del consenso entre la comunidad educativa y el Ministerio de Educación de la provincia”, agregó Samuel, valorando el aporte de los estudiantes en el proceso de definición de detalles para hacer un edificio funcional a las necesidades de todos.

Esos alumnos también fueron protagonistas del acto, porque dos representantes reclamaron al gobierno provincial fondos para el comedor y que se garantice el subsidio para el transporte, teniendo en cuenta que ahora dejarán de cursar en el centro y tendrán que ir hacia el oeste de la ciudad.

Weretilneck inició su discurso respondiendo a esa demanda, con la promesa de incluir al IFDC en el listado de establecimientos con aportes de alimentos.

Y luego se refirió a las críticas de los discursos anteriores, considerando “bienvenido el ruido de la democracia”, porque “con ese ruido crecemos”.

El gobernador resaltó que los 62 millones de la obra fueron aportados por Nación y “hay que ser agradecidos, al igual que las 24 obras educativas que se llevan adelante en la provincia”.

Con respecto a los IFDC, dijo que seguirán defendiéndolos, “porque forman parte del orgullo de ser rionegrinos”.

“Son 12.000 alumnos que van a tener la responsabilidad de consolidar las políticas educativas de la provincia. Entonces, bienvenidas las luchas, que sirven para que la sociedad no permanezca indiferente ante la educación”, puntualizó.