La Regata Internacional del río Negro cumplirá su edición 43 y ayer fue presentada oficialmente, con cambios en las etapas de cara a la competencia que largará de Cipolletti el 12 de enero y culminará siete días después en la capital rionegrina.

Otras de las novedades es que Franco Balboa no podrá competir por una sanción de la Federación Argentina de Canoas (FAC), que fiscalizará por primera vez la tradicional prueba de maratón y el antidoping estará a su cargo .

Está todo listo para un nuevo capítulo de la clásica travesía que fue presentada ayer en la sede del club Náutico La Ribera de Viedma, el organizador de la cita deportiva. Esta edición mantendrá las siete etapas y habrá un sólo descanso. La novedad radica en que el penúltimo tramo se realizará entre Campo Malaspina y San Javier. Es la primera vez en la historia que esa Comisión de Fomento, ubicada a 40 kilómetros de la capital, reciba a los palistas.

De esta manera, se suprimió la etapa que unía la balsa Sauce Blanco y el campo de Malaspina ya que el año pasado se generaron varios trastornos en la largada. Además, el flamante balneario de San Javier no dejó dudas y el Comité definió ese cambio. El resto de las etapas no sufrirá cambios.

En tanto, también se definió que la prueba estará bajo la fiscalización de la FAC y habrá antidoping sorpresas a cargo de la Organización Nacional Anti Dopaje (ONAD).

En cuanto a los inscriptos, el Comité afirmó que marcha a buen ritmo, esperan llegar a 140 botes y ya confirmaron presencia internacional. En K2 séniors, estarán los españoles Iván Alonso y Álvaro Fiuza, y el húngaro Adrian Boros, en dupla con el local Julián Algañaras.