La reunión entre el presidente Mauricio Macri y el gobernador, Alberto Weretilneck, genera fuerte expectativa alrededor de ambos mandatarios.

Previsto inicialmente para el próximo viernes, en el marco de actividades en el barrio de las 645 Viviendas de Bariloche, el encuentro podría forzar varias definiciones.

En principio, Weretilneck deberá llegar preparado ante una eventual pregunta de Macri sobre su plan para continuar en el gobierno.

La investidura presidencial obliga a presentar argumentos un poco más allá de la repetida frase de estos días ante los medios, sobre el “primer mandato” que transita desde el 2015 porque fue la primera vez que lo votaron como gobernador.

Del lado presidencial el escenario también es complejo. La Casa Rosada deberá definirse, sabiendo que un rechazo a la eventual “re-re” significará un respaldo a la postura del hasta ahora candidato propio, Sergio Wisky, pero también sería consolidar un mapa electoral disperso en Río Negro. Y no son pocos los que advierten que ese tablero -sin polarización- beneficiaría al justicialista Martín Soria, el dirigente al que precisamente ningún oficialista quiere ver como gobernador.