Seguridad: un tema primordial en la capital rionegrina
Tellería, jefe de la Unidad Regional Primera, abordó todos los temas consultados desde el descenso del delito hasta los barrios más sensible
La educación, la salud y la seguridad son tres temas fundamentales en toda ciudad, provincia o país. Respecto al último punto, décadas atrás Viedma era considerado un pueblo tranquilo en relación a la agitación que siempre han tenido las grandes ciudades como Capital Federal.
Con el desdibujamiento de las barreras geográficas, informáticas, generacionales y de todo tipo, la capital rionegrina se ha convertido en una comuna que si bien no es comparable con la Ciudad de la Furia, cada tanto tiene niveles de violencia extrema.
Incluso, se han sufrido algunos hechos policiales difíciles de digerir.
La pregunta es: ¿Cómo está Viedma en cuanto a la seguridad en 2019?
La seguridad depende de la Policía y también de la Justicia. En lo que se refiere a la tarea policiaca, hablamos con el comisario de la Unidad Regional Primera, Osvaldo Tellería, quien coordina todas las dependencias policiales de Viedma.
Menos delitos, al menos denunciado
Tellería, que fue designado como jefe regional hace dos años luego de estar a cargo de la Unidad Segunda del Centro Cívico de Bariloche, comentó que en 2018 descendió la tasa del delito.
Al respecto, señaló a nuestro medio: “Hubo hechos preocupantes, que son los que impactan, los hechos calificados en inmobiliarias, en aseguradoras. Pero en general hubo una disminución de los hechos delictivos respecto a años anteriores”.
Indicó que pese a la baja del delito hay muchas cuestiones por mejorar e instó a que los mismos vecinos “se comprometan más con llamados a través del Río Negro Emergencia (911) y que se acerquen a las comisarías”, al tiempo que valoró sobremanera “las reuniones que se han mantenido con algunas juntas vecinales para hacer una evaluación de la situación en los barrios”.
Más allá de decir que hubo una baja en los delitos, no fue ajeno a que existe “la cifra negra de criminalidad, que son aquellos delitos que no son denunciados pero sí corren en el boca a boca del vecino porque ha sido un hecho menor que el vecino no quiso denunciar o porque por ahí piensa que no hay respuestas”.
En ese punto, convocó a todos los vecinos a denunciar las situaciones al margen de la ley “porque en ese sentido uno ve la realidad de lo que pasa en cada barrio, no hay que dejar de denunciar los hechos delictivos”.
Panorama en las 1016 y Lavalle
Los barrios Ceferino conocido por todos los vecinos como las 1016 Viviendas y el General Lavalle desde hace años han sido tapas de los policiales por culpa de unos pocos que hacen mucho ruido.
Ante la consulta de refuerzos especiales para estos barrios sensibles, Tellería diferenció el grado de avances en uno y el otro.
En ese marco, expuso: “En las 1016 ya desde el año pasado, en la mitad del año pasado, el personal de la 34 ha realizado un muy buen trabajo. Respecto a ese lugar también hay personas que estaban en el ambiente delictivo que fueron aprehendidas, la Justicia tomó medidas y hoy están detenidos. Hoy el personal de la 34 puede hacer recorridas peatonales por las 1016, que es un hecho para destacar, cuando en su momento las peatonales recibían agresiones y era muy difícil acceder a ese lugar”.
“Hoy se ha mejorado mucho y trabajan tranquilamente en ese lugar. Esto no quiere decir que no ocurra algún hecho, pero el personal policial puede realizar recorridas sobre su sector”, continuó.
En cuanto al Lavalle, cuya comisaría recibió varias balaceras el año pasado, esgrimió: “En las ocasiones que han sufrido agresiones contra la comisaría, como cuando efectuaron disparos hacia el edificio institucional, se ha reforzado con el personal del COER (Cuerpo de Operaciones Especiales y de Rescate que sustituyó al antiguo grupo Bora). No es de manera permanente, pero en situaciones de riesgo se refuerza con el COER en determinadas oportunidades”.
Añadió en la misma sintonía que se ha realizado en el límite lindante entre los vecinos y la parte posterior de la comisaría, un paredón de importantes dimensiones y “eso le brinda tranquilidad al personal que está trabajando ahí porque sabemos que es un lugar complejo”.
“Hay mucha gente trabajadora en el barrio, acá no hay que hacer distinciones, pero hay situaciones complejas que el mismo vecino del barrio Lavalle vive. En realidad, yo siempre digo que el 90 por ciento de la gente que vive en el barrio Lavalle es gente trabajadora, de tranquilidad, dentro de eso están las cuestiones puntuales que hacen a las situaciones de conflicto que se viven en determinados sectores”, relató.
Patrulleros y cámaras
Por otro lado, Tellería hizo mención a los insumos que requieren a diario, principalmente los móviles. Planteó al respecto: “Si bien hubo una entrega el año pasado de vehículos nuevos, se ha tratado de mantener a los vehículos viejos y siempre es necesario el recambio. Pero eso es una cuestión institucional que ya no depende de la Regional, sino que depende de una política institucional de la Jefatura de la Policía. Seguramente lo deben tener en carpeta”.
Subrayó en tal aspecto: “No nos olvidemos que el patrullero es un vehículo que anda todos los días, no para. El patrullero no es lo mismo que un vehículo particular ni la moto ni la bicicleta, porque tiene un rodaje, un movimiento diferente, en algunos lugares con terrenos en condiciones adversas”.
Respecto a la pregunta sobre si necesitan más cámaras de vigilancia, apuntó que esa cuestión la administra Río Negro Emergencias y hubo una ampliación aunque “los vecinos siempre que ven una situación solicitan la posibilidad de instalar cámaras en determinados sectores, como pasa en el barrio Norte donde hay un ingreso hacia la Costanera que seguramente el Río Negro Emergencias tendrá en carpeta. La cámara colabora mucho en la prevención y también en el aporte investigativo cuando ya ocurrió un hecho”.
Allí también se escudan con el Centro de Monitoreo de la vecina ciudad de Carmen de Patagones, con quienes todos los días están en estrecho contacto, debido a que algunos delincuentes cometen un delito en Viedma y escapan a la sede maragata o viceversa.
Críticas por desaparecidos
En la sociedad aún quedan en la retina los trágicos casos de desapariciones de personas que luego fueron halladas muertas, tales como Ignacio Alan y la adolescente Daiana Ginaro.
Un grueso de la comunidad cuestiona la labor de la Justicia y también las acciones de la Policía.
Sobre esos dolorosos casos y las responsabilidades de la fuerza, Tellería opinó: “Las búsquedas fueron inmediatas ni bien se notificaron. Más allá del equipamiento o la tecnología que se puede o no tener”.
En este sentido, precisó: “Sin ánimos de entrar en una discusión, tiene que ver con que en ambos casos las denuncias fueron bastante prolongadas en el tiempo en el momento que la Policía se anotició. Esto no quiere decir que sea responsabilidad de eso, pero cuanto más se demora entra en juego la cuestión de la rapidez con la que se puede llegar a buscar. Hubo casos puntuales que se avisaron enseguida y se ubicó a la gente de forma inmediata”.
El jefe regional añadió: “Siempre va a haber un reclamo, es lógico, es entendible, pero desde lo policial se pusieron todos los recursos en lo máximo que se podía tener. Inclusive, hubo pedidos de colaboración a otras fuerzas, de equipamientos y refuerzos de canes de otras partes de la provincia”.
“Queda la tristeza del momento en que se los halló, el final, que lamentablemente no es grato para nadie. Uno no queda conforme y son deudas pendientes en las que uno debe hacer un mea culpa en lo que se pudo haber fallado o cómo se podría haber mejorado la búsqueda. Pero no es que no se trabajó o no se buscó”, cerró.