Familiares, amigos, compañeros y compañeras de trabajo de la mujer asesinada el martes por la tarde en el centro de Bariloche estuvieron en el adiós, que se desarrolló ayer por la tarde en el cementerio parque Valle del Descanso, ubicado en las afueras de Bariloche.

Sólo el crepitar de las ramas de los árboles impulsadas por el viento rompía el silencio que ahogaba el profundo dolor.

Familiares que buscaban algo de paz y consuelo en decenas de abrazos, que se multiplicaron fueron las postales de una tarde que marcó la despedida de Valeria.

La mujer tenía 40 años y dos hijos de 16 y 9. Trabajaba como operadora del Caina y era acompañante terapéutica. Estudiaba enfermería y era una apasionada de la vida y de sus hijos.

Fue víctima de un femicidio que estremeció las fibras de la población de Bariloche. El principal sospechoso, Mariano Cordi, sigue prófugo.

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