El resto está en discusión. La negociación actual se concentra en la sábana y circuitos de legisladores. Casa Rosada intervino ayer cuando, después de tres reuniones frustradas, Cambiemos se enfilaba para la ruptura. Entonces, el macrismo aceptó bajar al diputado Sergio Wisky de su candidatura porque priorizó mantener al radicalismo en la alianza macrista.

El interventor del PRO, Enrique Braun se constituyó en el mediador, con mandatos de la Jefatura de Gabinete y del ministerio del Interior. Ya antes, el presidente de la UCR, Dario Berari habló con su par nacional, Alfredo Carnejo, y el secretario de Interior, Sebastian García De Luca.

Hasta ayer, la dirigencia de Cambiemos condujo el proceso, pero no logró un entendimiento. Así, desde Casa Rosada modificó su inicial pretensión en favor de la candidatura de Wisky y se concentró en retener a la UCR.

No hay tiempo porque el Tribunal Electoral convocó para esta mañana, a las 10, a una audiencia pública para el reconocimiento de las 4 alianzas: Cambiemos, Juntos, FpV y Frente de Izquierda.