Las exportaciones frutícolas tocan sus mínimos de los últimos 25 años
Los embarques a ultramar alcanzaron, en estos primeros cuatro meses del año las 123.000 toneladas
Los números son alarmantes solo al recordar que en los primeros cuatro meses de 2005 las colocaciones hacia ultramar superaban las 400.000 toneladas. A esta altura del año, la temporada esta casi definida y no hay grandes posibilidades que se modifique esta tendencia comercial.
Las estadísticas se verán mucho más críticas cuando se den a conocer las ventas de peras y manzanas a Brasil, que se desplomaron este año producto del cierre de frontera en febrero por los problemas de carpocapsa.
Las cifras de ventas externas dan cuenta la crítica situación por la que atraviesa la actividad, con pérdida de competitividad y sin niveles de rentabilidad como para poder reinvertir en el sistema.
“Este esquema es insostenible en el corto y mediano plazo. Las empresas tienen poco margen para reaccionar y a esto hay que sumarle la negativa del gobierno nacional a rever la presión de las retenciones sobre nuestras magras exportaciones”, comentó con un alto grado de preocupación un importante empresario del sector que pidió mantenerse en el anonimato.
La manzana sigue perdiendo mercado en el exterior.La incidencia que está teniendo este tributo sin dudas afecta cualquier renta marginal que pueda lograr la actividad. Según datos brindados por el sector privado las transferencias de recursos desde las empresas y productores a las arcas del Estado Nacional por este tipo de impuesto alcanza los 2.500 millones de pesos anuales. Un importante valor que desfinancia a la actividad teniendo en cuenta que el tributo se paga al embarcarse la caja de fruta mientras que el cobro de esa misma caja en el mercado ingresa a la cuenta de los empresarios entre los 90 días y hasta 180 días después. Varias son las exportadoras que tuvieron que pedir anticipos a sus operadores en destino para poder cancelar las retenciones, ya que las tasas internas hacen inviable la posibilidad de financiarse a través del sistema bancario local.
“Este esquema es insostenible en el corto y mediano plazo. Las empresas tienen poco margen para reaccionar y a esto hay que sumarle la negativa del gobierno nacional a rever la presión de las retenciones sobre nuestras magras exportaciones”
Empresario frutícola regional
Sin rápidos y profundos cambios sobre este escenario, varias serán las empresas que seguirán los pasos de Ecofrut, que ingreso en concurso preventivo días atrás por no poder hacer frente a sus compromisos comerciales y financieros, dejando deudas por más de 450 millones de pesos según declararon sus directivos en el expediente judicial.