Las autoridades del hospital Ramón Carrillo se mantienen expectantes ante la devaluación del peso y las complicaciones que la movida cambiaria trae para la adquisición de los insumos y medicamentos.

“Todavía tenemos stock pero hay problemas con algunos proveedores a los que les hacemos el pedido y no cotizan”, admitió Leonardo Gil, director del hospital de Bariloche.

Gil precisó que los laboratorios argumentan no tener “precio oficial” y por lo tanto no realizan cotizaciones. Además de medicamentos, el problema se genera con materiales descartables importados.

En Bariloche no se llegó a una situación extrema por ahora.

El hospital tiene dificultades en la entrega de insumos como inyectables o medicamentos con “atrasos de unos días” aunque el director remarcó que esta demora no significa que se queden sin el insumo y enfatizó que “no hay limitaciones” en los servicios que presta el centro de salud.

Una situación similar a la actual, se vivió en septiembre del año pasado cuando el dólar pasó de 27 a 40 pesos, recordó Gil.

El hospital más grande de la provincia tiene cierta autonomía de compra con un “fondo de funcionamiento” mediante el cual se administra la compra de medicamentos, insumos, repuestos y servicios técnicos, y comidas. Pero se centraliza el proceso de compra en el Ministerio de Salud para medicamentos oncológicos y otras drogas cuyos valores superen los 35.000 pesos