El río Limay, cuya cuenca es una de las más extensas de la Patagonia y es generoso al prestar servicios a las represas hidroeléctricas más importantes de la Argentina, hoy con la cuarentena esta en calma. Hace 40 días que no hay en sus orillas grupos de amigos tomando mate o niños improvisando barquitos o mojandose los pantalones en el agua fría.

El otoño esta instalado, una estación que allí en la ribera deja las mejores imágenes. Pero con el aislamiento obligatorio que nos permite cuidarnos y cuidar a los otros, no es posible admirar.

Pero hay vecinos que al vivir cerquita del río, decidieron compartir imágenes para que todos se sientan un poco más cerca del agua. Son los que viven en calle Obrero Argentino al fondo, cerca de la confluencia del Limay con el río Neuquén.

Son privilegiados, sin duda. ¿Cuántos capitalinos extrañan hoy poder mojar las patas allí o subirse a una canoa, o simplemente sentarse a mirar el paisaje? Para ellos y para todos, estos vecinos comparten las fotos de cómo se ve el Limay en cuarentena. Una de ellas es Graciela Campanari, docente, que cuando sale a tirar la basura aprovecha a retratar el río, emblema de la ciudad.

Muchos de los habitantes de calle Obrero Argentino caminan por lo menos 50 metros hacia el contenedor de basura comunitario para arrojar sus residuos domiciliarios. Esto les permite segundos para mirar el río. Lo hacen respetando las medidas de seguridad e higiene para protegerse y proteger a otros del COVID-19, aseguraron.