La gobernadora Arabela Carreras reconoció que la evolución de la pandemia de Covid-19 en Río Negro requiere un seguimiento atento y sin relajar los controles, pero a su juicio “no hay motivo para generar alarmas porque la curva está baja y controlada”.

Señaló que en la actual situación las medidas de apertura como las anunciadas ayer por el municipio de Bariloche mediante un detallado cronograma resultan adecuadas, y las justificó “en la necesidad enorme que tiene la población de poner en marcha la economía”.

Sin embargo aclaró que en otros países hubo rebrotes que los obligaron a revisar las decisiones. “Algunos abrieron y tuvieron que volver para atrás”, dijo a modo de advertencia.

Carreras dijo que la Argentina todavía está en “la instancias previas al peor momento que vivió Europa” y la preocupación mayor es que el invierno está por delante. “Transitar estos meses será lo más complejo, porque a las patologías normales de esta época se suma el Covid”, afirmó.

Se sumó a quienes aspiran a reactivar el turismo en forma pautada, “con público local en una primera etapa, que según cómo evolucione podrá luego ser regional dentro de la provincia y después con las provincias cercanas”.

Admitió que hoy es impensable captar turistas de los grandes centros emisores “porque la tendencia es hacia el cierre y la limitación del tránsito”, en la linea de lo que ella misma pactó la semana pasada con el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez.

También insistió en la importancia de “no relajarse” y subrayó que “el riesgo mayor está en los espacios cerrados que se comparten”.

Carreras presentó hoy en el hospital zonal Ramón Carrillo una cámara termográfica que mide a distancia la temperatura corporal y emite una alarma cuando detecta una situación anormal. En el hospital existen dos (una para la entrada de pacientes y otra para la del personal) y la provincia tiene previsto dotar del mismo equipamiento a otros cinco establecimientos de salud.

Carreras dijo que es una tecnología “innovadora”, que fue comprada en fecha reciente por la provincia. Se abstuvo de precisar el costo pero dijo que “es bastante oneroso”. La instalación y calibración fue realizada por la empresa Invap.

La gobernadora dijo que la temperatura alta es uno de los primeros síntomas de infección por coronavirus y que el objetivo es mejorar las técnicas de “detección temprana” para facilitar el trabajo de los equipos de salud.