Con dos metros de nieve en la cumbre, en el cerro Catedral están afinados todos los protocolos para el personal y también para los visitantes, que podrán acceder desde hoy a las 9.30.

La apertura solo rige barilochenses con pase de temporada adquirido previamente. Son más de 6.000, pero se calcula que la concurrencia el primer día estarà muy por debajo de esa cifra.

Habrá estrictas medidas de distanciamiento. Los restaurantes y servicios gastronómicos permitidos serán los de la base del cerro, y sin mesas habilitadas, solo con opción de retiro de alimentos y bebidas.

Además del listado de regulaciones acordadas a nivel local, fue difundido ayer el protocolo para centros de esquí elaborado por el ministerio de Turismo de la Nación, que fija estrictas medidas preventivas para los empleados y también para los usuarios.

Establece por ejemplo que la densidad de ocupación no podrá excederse de una persona cada 2,25 metros cuadrados, tanto en lugares abiertos como cerrados.

Será obligatorio el uso en todo momento de antiparras, barbijo y guantes, y habrá estricta obligación de limpieza y desinfección para los medios de elevación, equipos y elementos de uso común.

El texto de 28 páginas incluye hasta reglas para tomar fotos grupales, en las que se deberá respetar el distanciamiento obligatorio, y también para el funcionamiento de “rentals” y escuelas de esquí, que por ahora en Catedral permanecerán cerradas.

La regulación nacional habla de “garantizar la mínima convivencia simultánea de personas en un mismo espacio físico cerrado" y hasta recomienda expresamente “evitar la estigmatización y la discriminación de personas sintomáticas o afectadas por Covid-19”.

A diferencia de lo previsto a nivel local, señala que en los transportes los pasajeros no solo deberán ir sentados sino a razón de una persona en cada asiento doble y también recomienda “la no asistencia” a las actividades de montaña a personas mayores de 60 años o con enfermedades pulmonares crónicas, cardíacas, diabetes, hipertensión y cáncer, entre otras. O bien asignarles horarios especiales.