Muñoz se quitó la vida el día que cometió los femicidios
Se conoció la pericia forense que puso en duda la tarea policial
Lorenzo Muñoz no estuvo escondido ni un día en el áspero terreno de la cordillera neuquina. Su cuerpo estuvo durante 23 días debajo de los matorrales donde finalmente lo hallaron sin vida el sábado 17 de marzo.
Muñoz se suicidó el 22 de febrero, el mismo día en que cometió los crímenes de Carina y Valentina Apablaza. La fecha exacta de su fallecimiento fue confirmada ayer por dos estudios de laboratorio que se pidieron a Buenos Aires, uno entomológico y otro anatomopatológico.
La información fue difundida por los familiares de las víctimas, quienes en horas de la mañana denunciaron a las autoridades policiales que encabezaron el operativo de búsqueda del hombre: al comisario general Miguel Cuadrado, quien estuvo al frente por 20 días, y al subsecretario de Seguridad de la Provincia, Gustavo Pereyra, quien es el jefe político de la institución.
El informe de laboratorio confirmó algo que los familiares de Carina y Valentina ya intuían, que Muñoz se suicidó desde un primer momento.
El perito propuesto por la querella, Enrique Prueguer, luego de la autopsia que se realizó el 19 de marzo declaró públicamente que el cuerpo llevaba más de 20 días sin vida y eso le valió un cruce con el fiscal general José Gerez, quien lo tildó de “irresponsable” y recordó que Prueguer ya se había equivocado al cuestionar públicamente la fecha de muerte de Santiago Maldonado.
Con el estudio científico en mano ayer la querella de la familia, a cargo de Gissela Moreira y Gustavo Lucero, formalizó una denuncia en fiscalía por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, explicó Moreira.
Miguel Apablaza, hermano de Carina, aclaró que hicieron una denuncia a los comisarios que estuvieron al frente de la investigación, “para que nos expliquen que pasó estos 23 días de tantas mentiras. Apuntamos contra Cuadrado y Pereyra, que son las cabezas del operativo”.
Apablaza aseguró que “la policía informó que pasó ocho veces por el lugar donde lo encontraron -a Muñoz-. Nosotros se lo marcamos siempre porque era cerca de la casa de su cuñado, que era muy amigo y ellos decían que ya lo habían rastrillado muchas veces, después lo encontraron a 193 metros de la casa que les marcamos”.
Señaló también que “ya denunciamos a los señores fiscales ante el Tribunal Superior de Justicia, queremos que se investiguen. A nosotros no nos alcanza con el sumario que les hicieron, nosotros queremos que los saquen de los lugares que tienen porque son inoperantes, ahora queremos explicaciones por parte de la justicia. Hubo negligencia, por ser servidores públicos, con toda las mentiras que hubo”.
Moreira concluyó en que la denuncia presentada consta de “un relato de cómo fueron los 23 días de búsqueda y todas las informaciones que les fueron brincando a la familia de parte oficial. La misma denuncia se va a replicar en el TSJ contra los fiscales porque entendemos que la búsqueda fue compartida por las dos partes”.
El subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, negó a este diario que hubiera existido “falta de profesionalismo” de la fuerza de seguridad, justificó que el hallazgo se produjo por el olor después de diez o doce horas de lluvia que avivó el hedor.
“La policía lo buscó varias veces en ese lugar y esto habla a las claras que nunca renunció a rastrillar lugares que ya había rastrillado y eso habla de la responsabilidad porque podría haber renunciado a repetir el rastrillaje porque ya se había hecho en el sitio”, explicó el funcionario.
Indicó que si es denunciado ante la justicia se someterá a la investigación y se manifestó dispuesto a discutir la eficacia policial. Acotó que se pondrá la actuación policial a disposición de la justicia.
“Me duele que no lo hayamos encontrado el día dos, siete o doce, y sí el día 23, pero lo encontró la policía y no un chico que anduviera jugando”, dijo el jefe político de la seguridad neuquina.