San Antonio Oeste. Una mujer mayor quedó imputada por un choque vehicular que se registró en 2016 en esta localidad, y que como consecuencia un joven motociclista sufrió la amputación de una de sus piernas.

En la causa también aparece un involucrado un médico que intervino en la atención de la víctima en las primeras horas del siniestro.

Ambas personas fueron incriminadas en la Audiencia de Formulación de Cargos que se realizó el pasado 19 de marzo en Viedma, informaron fuentes municipales.

La audiencia fue presidida por el juez Juan Martín Brussino Kain, con la intervención de la fiscal de San Antonio, Mariela Coy.

La mujer mayor, una empleada municipal recientemente jubilada, fue asistida por la defensora Oficial, Graciela Carriqueo. A ella le adjudican el delito de “lesiones graves culpables”, por la sospecha de que habría conducido la camioneta que impactó contra Emanuel Gardella, un joven que hoy tiene 23 años, y perdió la pierna derecha por el impacto.

Por pedido de la fiscalía, el juez dispuso la inhibición general de bienes de la mujer, la prohibición de acercamiento a la víctima y la obligatoriedad de presentarse tres veces por semana en la Comisaría 10ma para certificar residencia.

Además Brussino Kain también imputó al profesional del hospital Aníbal Serra que asistió al muchacho tras el episodio, con el cargo de “lesiones gravísimas culposas”.

Para el médico, que es defendido por el abogado Ariel Álice, ordenó la inhibición de bienes.

Gardella, constituido en querellante, cuenta con la representación de Damián Torres y Pedro Casariego.

El magistrado estableció un lapso de cuatro meses para dar inicio a la investigación preparatoria. De prosperar la causa luego debería llamar a una audiencia de Control de Acusación, instancia similar a la elevación a juicio.

Impacto y fuga

El hecho fue en septiembre de 2016, en inmediaciones de la esquina de Tierra del Fuego e Ilia, en el barrio Aeroposta Argentina.

Gardella circulaba en una motocicleta y fue embestido por un vehículo, cuyo conductor escapó del lugar sin prestarle ayuda. El joven sufrió una grave herida en la rodilla izquierda. Fue atendido inicialmente en el hospital local, pero luego lo trasladaron al Penna, de Bahía Blanca, donde no pudieron salvarle la extremidad.

La investigación se centró entonces en encontrar al rodado que participó en el hecho. Se tomaron distintas medidas en base a los datos recabados en la pesquisa, hasta que se ubicó, cerca de un mes después, una camioneta Ford EcoSport propiedad de una chica que se desempeña en el cuerpo de Guardias Ambientales.

Cerca de un mes después, el rodado fue secuestrado de un domicilio del barrio Magisterio, donde vive la titular junto a su madre, ahora imputada.

Las pericias determinaron el hallazgo de indicios en la camioneta, compatibles con un posible impacto, informaron fuentes judiciales en aquel entonces.