Una familia de Viedma mantuvo en vilo a la Policía de Patagones y a empleados municipales de Patagones cuando tuvieron que devolver a Viedma a una menor que había cometido un delito en el centro maragato. El escenario de la gresca fue el barrio Ina Lauquen y por ese motivo se radicó una denuncia por lesiones y daños en la Comisaría 30° del barrio Guido.

El primer incidente tuvo lugar en España y Doctor Baraja donde fueron apresadas tres jóvenes, una de las cuales es menor.

Inicialmente fueron llevadas a la Comisaría maragata y allí, mientras hacían las diligencias de rigor, tomaron conocimiento de que una de ellas no podía ser imputada en la causa.

Ni bien llamaron a la familia, la madre contestó de su domicilio en Viedma que no podían ir a buscarla.

Hasta el barrio Ina Lauquen se trasladaron entonces una empleada de Promoción Familiar de Patagones, a quien acompañaban un efectivo policial de la vecina ciudad. Sin embargo, no tomaron la precaución de avisar del trámite ante las autoridades policiales viedmenses al ingresar a un sitio desconocido en el Ina Lauque.

Según fuentes policiales de Viedma, cuando llegaron al lugar la adolescente le dijo a la madre que la habían maltratado en Patagones, lo que provocó que la madre y una hermana mayor agredieran a la empleada municipal, y la integrante del personal femenino de la Policía sufrió un golpe como consecuencia de que las familiares le tiraron con un ladrillo que le dio en la espalda.

Los enviados de Patagones se retiraron en medio de una lluvia de piedras, y una de ellas rompió la luneta del móvil policial.

Luego de sufrir ese sofocón se presentaron en la unidad policial del Guido a radicar la correspondiente denuncia en contra de una conocida familia del Ina Lauquen.