CARMEN DE PATAGONES.

Una mujer tuvo que recorrer 150 kilómetros para realizar una verificación policial y transferir a su dominio el auto adquirido en Bahía Blanca.

Las luces de alarma se encendieron para un par de propietarios de vehículos radicados en Carmen de Patagones, y que esta vez se ven obligados a realizar trámites en Pedro Luro y en Bahía Blanca, de acuerdo al caso que corresponda.

Las molestias surgieron cuando la dueña de un rodado, radicada en Viedma, tuvo que realizar una verificación policial para transferir a su dominio el auto adquirido en Bahía Blanca.

Al momento de concurrir a la oficina de la calle Bynon, detrás de la comisaría maragata, se encontró con un cartel acerca de que esta semana no había atención al público, y en consecuencia debía trasladarse -solventándose desde su propio bolsillo- hasta la localidad de Pedro Luro, ubicada a unos 150 kilómetros.

Entre la vertiginosidad de los trámites que se deben realizar cuando se trata de un auto, en la oficina Patagones de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) se les informa a los contribuyentes de que en caso de que la patente pertenece a Bahía Blanca, hay que abonar los recibos en esa ciudad.

El ostracismo en Patagones es notorio cuando los vehículos radicados en esa jurisdicción que tienen que realizar la verificación técnica vehicular, deben esperar seis meses la llegada de la planta móvil para cumplir con ese requisito.

El ofuscamiento llega al máximo punto cuando en los controles policiales aparecen las multas por falta de documentación vinculadas con estas diligencias que se demoran en el tiempo.