BARILOCHE.

Es la pena que acordaron el fiscal y la defensa en un juicio abreviado que se hizo ayer en la mañana, donde el acusado admitió su responsabilidad en los hechos. La condena es de ejecución efectiva.

Esteban Ariel Fuentes admitió que estafó a dos personas de esta ciudad y que intentó hacerlo con una tercera mediante el ardid del “cuento del tío”. El imputado aceptó su responsabilidad en un juicio abreviado, que se hizo ayer miércoles por la mañana, a partir de la propuesta que formuló el fiscal Sergio Pichetto con el consentimiento de la defensa. Por eso, fue condenado a un año de prisión efectiva.

El juez de juicio Marcelo Barrutia admitió el acuerdo pleno alcanzado entre Pichetto y el defensor oficial Juan Pablo Laurence durante una audiencia de juicio abreviado.

Pichetto atribuyó a Fuentes la responsabilidad y autoría de hechos de estafa que perjudicaron a personas de esta ciudad.

Planteó que la modalidad fue la misma en los tres hechos. Explicó que Fuentes se hacía pasar por sobrino o pariente de la persona que atendía el teléfono y le informaba que se había quedado varado en alguna zona y necesitaba dinero para la grúa y su traslado.

El fiscal sostuvo que Fuentes mencionaba que una persona, que identificaba como Esteban Ruíz, de la empresa de la grúa pasaría a buscar el dinero por el domicilio de la víctima elegida. Después, se constató que era un nombre ficticio.

Pichetto comentó que el primer hecho imputado a Fuentes ocurrió el 8 de marzo pasado. En esa oportunidad, una anciana de 84 años de edad recibió el llamado telefónico.

En este caso, Fuentes simuló ser un sobrino de la mujer que venía desde Chile y que está parado en Cutral Co por un desperfecto en el auto. Le dijo a la anciana que se comunicaría con ella Esteban Ruíz y le pediría el dinero necesario.

El segundo hecho atribuido a Fuentes, según el fiscal, ocurrió a las 23 del 17 de marzo pasado cuando un hombre recibió un llamado telefónico de un supuesto sobrino Mauro, que vive en Bahía Blanca, con la misma modalidad y el mismo argumento.

Como esta persona ya había sido víctima de estafa aviso al 911 de la Policía. Al día siguiente, cuando Fuentes concurrió al domicilio de la víctima fue detenido por personal policial.

El tercer hecho ocurrió la medianoche del 18 de marzo último antes de que fuera detenido. En este caso la víctima entregó cinco mil pesos a Fuentes, que la engañó con el mismo ardid.

Pichetto calificó los hechos como estafa simple en grado de tentativa -un hecho- y estafa simple consumada en dos casos.

Expuso las denuncias y entrevistas con las víctimas, declaraciones de los empleados policiales que detuvieron a Fuentes, pericias, entre ellas intervenciones telefónicas. El fiscal dijo que la rueda de reconocimiento fue clave porque las víctimas reconocieron a Fuentes como el autor de las maniobras.

Pichetto pidió un año de prisión de cumplimiento efectivo, porque advirtió que Fuentes tiene una sentencia de tres años de prisión en suspenso. Por eso, se solicitará la unificación de pena.

Fuentes expresó su consentimiento con el acuerdo pleno y también Laurence. El defensor pidió que Fuentes pueda acceder a un tratamiento para tratar sus adicciones en el centro que coordina el sacerdote Branko Jan. Señaló como importante esta intención como primera medida de re sociabilización.