La rebelión de los Consorcios de Riego se hizo notar. Ayer en la mañana, cuando se dio inicio formal a la temporada de Riego en el Alto Valle, el sector pagó el faltazo. Tal cual lo habían anunciado, vaciaron el acto oficial en protesta porque “el sistema se ha tornado insostenible” y el gobierno provincial no da respuestas.

La semana pasada, los titulares de los Consorcios de Cipolletti, Cinco Saltos, Fernández Oro, Villa Regina, Cervantes y Huergo, y denunciaron discriminación porque en el Valle Inferior hay ayuda gubernamental. También insistieron en el reclamo a Nación para ser incluidos en la emergencia económica para la fruticultura.

Y avisaron que de no haber respuesta, no irían al tradicional evento.

“Es un orgullo poder realizar la operación del sistema” expresó el superintendente del Departamento Provincial de Aguas, Fernando Curetti, al dejar inaugurada la temporada. También expresó que lamentaba la ausencia de los consorcios de riego y que “se equivocan al desconocer todo lo que pone la provincia para el mantenimiento”.

El funcionario explicó que sólo la operación del dique y la bocatoma representan 7 millones de pesos que no se cargan a la operación de riego. “En los últimos tres años, a valores históricos, se invirtieron más de 56 millones de pesos”, aseguró.

La apertura de compuertas en la bocatoma ubicada en la margen izquierda del río Neuquén, al costado del dique Ballester, permitió el paso de agua por el canal principal. La operación comenzó de manera gradual para permitir las tareas de limpieza e ir limitando la presión. En 48 horas llegará a Villa Regina y el caudal en el inicio del canal llegará a 30 metros cúbicos por segundo.