El lunes 6 de agosto pasado explotó un calefactor en un Centro Educativo Comunitario Infantil (CECI) en el barrio rural Chacra Monte de Roca. Una docente del lugar recibió atención médica y hoy se encuentra de licencia. Delegados de los gremios ATE y UnTER confirmaron que “de milagro”, la situación no terminó en una tragedia. Desde el Municipio minimizaron el hecho: “fue significativamente menor”.

Pasada las 7.30 de la mañana de ese día, una docente, al comprobar el frío que hacía en un aula, encendió un calefactor. El artefacto había estado acumulando gas en su interior, al encenderlo explotó, con tal fuerza que se rajó toda la estructura de chapa. La docente quedó aturdida y se retiró.

A las dos horas, según relató Belén Coussirat, delegada de ATE en los CECIs, personal municipal reemplazó el artefacto. Esta reacción se produjo casi un mes más tarde que la trabajadora indicara que había olor a gas.

Desde el área de prensa del municipio, indicaron que se trató de “un hecho significativamente menor, antes del ingreso de los chicos al CECI, cuando por una demorada maniobra de encendido de un calefactor por parte de personal no autorizado, se produjo una anomalía tras la acumulación de gas en la cámara de encendido”.

“Creemos que para encender un aparato doméstico, no se necesita autorización o un personal especializado. Lo que queremos destacar la actitud de la docente de trabajar en condiciones óptimas”, dijo Coussirat. “Se puede decir que se trató de la crónica de una muerte anunciada”, sostuvo la dirigente ante los sucesivos reclamos a la administración Soria de parte de algunas trabajadoras del lugar. “Hacía un mes que se había denunciado la pérdida de gas”, retrucó.

El hecho recién trascendió el lunes pasado. Desde ATE indicaron que “nos enteramos durante esta semana porque había un cierto hermetismo de parte de ella, por temor a represalias”. Y agregó en este sentido que “la gente trabaja con miedo. Por una cuestión de abuso de las autoridades. Se utilizan esos discursos falaces de que atrás tuyo hay 20 más. Por eso las compañeras trabajan con miedo”.

Belén Coussirat confirmó que, uno de los técnicos que acudió luego al lugar, comentó que gracias a las filtraciones de las ventanas, que permitió que parte del gas fluyera al exterior, la explosión no fuera trágica.

La docente, de nombre Cecilia, optó por no hacer declaraciones. Por su parte la UnTER, también acudió a los medios.

Mediante un comunicado, el Municipio aseguro que se “intentó sembrar la falsa noticia de una supuesta explosión de un calefactor en la mencionada guardería municipal”. Y aseguró que personal policial fue hasta ese centro infantil, destacando que se les facilitó el acceso “para que verifique la nulidad del hecho”.