BARILOCHE.

El juez admitió los cargos que el fiscal Tomás Soto formuló contra el nieto de la víctima por el delito de lesiones. También acusaron al padre del imputado e hijo de la víctima por amenazas.

El juez de garantías Ricardo Calcagno admitió los cargos que el fiscal Tomás Soto formuló contra un hombre y su hijo por haber agredido a la madre y abuela respectivamente de los acusados.

La audiencia de formulación de cargos se hizo hoy martes en Tribunales de la calle John O`Connor al 20 de esta ciudad.

Soto acusó al nieto de la víctima por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y al padre del joven por amenazas agravadas por el vínculo.

El fiscal relató en la acusación que la noche del 9 de mayo pasado, el nieto de la víctima, tras una discusión con otro joven, insultó a su abuela que trató de interceder en la pelea.

El acusado de 26 años le dio un golpe en el rostro a la abuela y le causó una esquimosis en la zona molar izquierda de la mujer y escoriaciones varias. Las lesiones fueron calificadas como leves, agravadas por el vínculo.

La tarde del 24 de mayo último, el nieto volvió a insultar a su abuela, de 71 años, y le dio golpes en la cara y le causó lesiones leves. Después, el hijo de la víctima y padre del joven le exigió a su madre que se vaya del domicilio. “Ándate de acá “ v...de m... porque el que te va a golpear soy yo”. Así fue la amenaza que el hijo lanzó a su madre, según informaron desde el área de prensa del Poder Judicial. Por eso, el hecho fue calificado como amenazas agravadas por el fiscal.

La víctima denunció los hechos que sufrió y se constituyó en querellante con el patrocinio de la abogada local Karina Chueri, que estuvo hoy en la audiencia y adhirió, en todo sus términos, a la formulación de cargos del fiscal.

Soto expuso los tres hechos atribuidos contra los acusados (padre e hijo) y las pruebas recolectadas hasta el momento. Mencionó las denuncias que la víctima hizo en la Comisaría de la Familia, los certificados médicos, testimonios y antecedentes entre otros.

Los hombres imputados fueron asistidos por el defensor oficial Marcelo Álvarez Melinger y no plantearon objeciones a la formulación de cargos de la fiscalía y la querella. Y solicitaron tres meses para completar la investigación y reunir las pruebas que formarán su teoría del caso.

Fuentes que conocen el caso confiaron que la pelea de fondo es supuestamente por el departamento que adquirió la víctima, que se tuvo que mudar a otro domicilio por los hechos de violencia que sufrió.