El plenario de secretarios generales de ATE votó por unanimidad rechazar la oferta oficial realizada en la última paritaria por el gobierno de Alberto Weretilneck de 1.500 pesos fijos no remunerativos para los últimos tres meses del año, y convocar al paro provincial del 28 de agosto con movilización a Viedma.

“Hemos entrado en un estado de ajuste permanente y debemos reaccionar con una medida de fuerza que sea contundente. El recorte de gastos y la quita de derechos está planificada. Nosotros también debemos planificar y profundizar nuestras luchas”, señaló el secretario General, Rodolfo Aguiar.

Los estatales rechazan las políticas de ajuste de la gestión que encabeza Mauricio Macri, la presencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Argentina, y demandan al gobierno provincial una nueva convocatoria de la Función Pública con otra propuesta salarial, superadora.

El sindicato llamó a todos los estatales a movilizarse masivamente la semana entrante y “de esa manera lograr poner límites” al recorte de gastos impulsado por el gobierno nacional a partir de órdenes del FMI, como la nueva ola de despidos en el Estado, los cambios en las asignaciones familiares en la Patagonia, la eliminación de las transferencias del fondo sojero a las provincias y municipios, el aumento de los combustibles y la amenaza de quitar la denominada zona austral o desfavorable a todas las jubilaciones y pensiones de las provincias ubicadas al sur del Río Colorado, entre otros.

Asimismo, el Plenario alertó sobre el anuncio de despidos de al menos 600 trabajadores en Agricultura Familiar y más de 600 en Agroindustria, y también manifestó su “más enérgico repudio a la salvaje represión que el gobierno de Vidal desató ayer en La Plata” sobre los trabajadores del Astillero Río Santiago.