San Antonio Oeste. El Tribunal de Impugnación de Río Negro rechazó un recurso de impugnación extraordinaria que presentó un pastor evangélico de esta localidad, que fue condenado a  tres años de prisión en suspenso por abusar de una nena de 11 años que concurría con su familia a la iglesia “Asamblea Cristiana”.

La sentencia pone de relieve una vez más la validez del testimonio de la víctima en la consideración de los jueces.

El hombre -individualizado por las siglas PAC- fue considerado responsable del delito de “abuso sexual agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto”, indica el fallo emitido por el tribunal integrado por Marcelo Chironi, Juan Brussino y Adrián Dvorzak, en el juicio de mayo del año pasado.

La sentencia ya había sido apelada y confirmada el 30 de julio pasado.

Pero el pastor volvió a insistir con su reclamo de inocencia. El defensor oficial Pedro Vega sostuvo que no se reunieron las pruebas suficientes, destacó que solo contaban con el testimonio de la niña y se quejó por no haber considerado los testigos que presentaron.

Sin embargo, el Tribunal de Impugnación, compuesto por Adrián Zimmermann, Miguel Cardella y Favio Corvalán (subrogante), volvió a desestimar el recurso, por lo que se confirma la pena.

La declaración de la niña fue relevante en el fallo.

Zimmermann, con su voto rector, indicó que el tribunal de primera instancia “estableció que su relato (de la menor) presenta consistencia fáctica”,

Resaltó,  en este sentido, el aporte de dos profesionales de la psicología y “la credibilidad que le confirió el sentenciante por su directa observación de la cámara Gesell, que la apuntalan y en conjunto brindan la certeza requerida para la condena dictada”.

Tampoco aceptó que “La concordancia entre declaraciones de varios testigos es mucho más probatoria”.

Según se comprobó, durante los primeros minutos del 1 de enero de 2015, el religioso  realizó tocamientos con fines sexuales a la menor, por encima de la rodilla y debajo de la pollera de la nena. Fue durante la cena de año nuevo.

El segundo hecho sucedió posteriormente, cuando la víctima se retiraba del festejo junto a su familia y en una escalera el pastor la apoyó por detrás y le tocó los pechos por arriba de la ropa.